Los microscopios dentales son ampliamente utilizados en el tratamiento dental moderno, lo que permite a los dentistas observar la estructura fina de los dientes de manera más clara, como en el tratamiento de conductos radiculares, donde se puede localizar con precisión el sistema de conductos radiculares, mejorar la precisión y la tasa de éxito del tratamiento, reducir la ocurrencia de complicaciones, para proporcionar a los pacientes un tratamiento más detallado y efectivo.